No hay mejor figura para representar el tránsito por malos tiempos en la vida que aquella del Salmo 23: “valle de sombra de muerte”. Y pienso también en la elocuente imagen que pintó Goya, “Perro semihundido”, que me lleva a la ortografía de otro salmo, el 121 y su primer verso: “Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?” (otros dicen “de donde vendrá mi socorro”). El perro de Goya mira a las alturas, hundido en un valle de arena, esperando.
Artículo publicado en el diario La Prensa, 27 de abril de 2021