He tardado siglos en ponerme con los cuentos de Emilia Pardo Bazán y me arrepiento de ese retraso. En algún punto del camino nos hicieron creer que la literatura de esta escritora era algo viejuno, con olor a naftalina: ¡qué error más grande! Doña Pardo Bazán le da muchas vueltas a la mayoría de los cultivadores contemporáneos del género. Pero es que además se atrevió con temáticas diferentes, de lo que esta antología de 65 cuentos es buena muestra: toca el terror, el drama, el realismo social, la intriga, los amores… Son relatos sorprendentes, a menudo sórdidos, con finales trágicos y violentos, en los que no faltan decapitaciones, carnes acuchilladas, cuerpos entregados al fuego, orejas cortadas… En ellos predomina un dominio asombroso del lenguaje y de la jerga de diversas clases sociales. En los últimos años han publicado y reeditado numerosas antologías de las historias cortas de Pardo Bazán. Yo escogí ésta porque quizá sea la más extensa, pero me acabaré comprando alguna que agrupe sus mejores cuentos de miedo o la que englobe los fantásticos.
[Penguin Clásicos]