La cuarentena no incluye ni el sentido común ni el crítico. De hecho, es recomendable sacar la cámara de fotos crítica para retratar a los responsables políticos y sociales de muchas de las decisiones que se están tomando durante esta terrible crisis que no terminará cuando se levante la cuarentena.
Retraten al político que vota en contra de poner, junto al rubro de la salud, su partida postelectoral: no hay cabeza pensante, ni corazón doliente que comprenda tal vileza, pero retrate también al que pretende renunciar al sueldo y se hace fotos para que todo el mundo lo sepa: esos no son menos viles.
Artículo publicado en el diario La Prensa, 31 de marzo de 2020