Como muchos de vosotros sabéis, llevo trabajando todo el año en una novela cuyo título (aún no definitivo) es Maldita vocación. En realidad más tiempo, ya que la fase de ideación de los temas y los personajes comenzó bastante antes. Pero el primer día de este año fue cuando me decidí a arrancar el primer capítulo. En los siguientes cuatro meses conseguí completar la primera versión, algo que me sorprendió, pues mis dos anteriores novelas me exigieron más tiempo y tenían una estructura más sencilla.
En Maldita vocación hay tres personajes principales cuyas fases se narran a veces en primera, segunda o tercera persona. Hay algunos flashbacks, pero principalmente la acción se desarrolla hacia delante. Cada protagonista sigue su propia evolución, que se relaciona con la de los otros dos personajes. Sus vidas son muy distintas. Pertenecen a clases sociales diferentes y sus profesiones poco tienen que ver, pero a todos les une que contaban con una fuerte vocación que daba sentido a su existencia. Sin embargo, las circunstancias los condujeron por derroteros que no imaginaban. Este es, digamos, el punto de partida del argumento.
Una vez finalizada la primera versión, no toqué el texto durante un mes. Al cabo de treinta días, empezé a revisarlo desde el principio. Como curiosidad, el documento original contaba con menos de 44.000 palabras y ha acabado subiendo hasta las 48.000. Lo habitual es que, en la revisión, los textos adelgacen. En este caso no ha sido así, ya que he añadido nuevas escenas y reflexiones de los protagonistas, a los que no conocía tan bien cuando comencé a desarrollarlos.
El trabajo no ha concluido. De momento he enviado esta segunda versión a algunos amigos y lectores de confianza para que me den su punto de vista, antes de mandarla a editoriales o concursos. Así que el contenido todavía está sujeto a cambios. Pero, si queréis leer el inicio (ya revisado) de la novela, lo he publicado en este mismo blog. Me encantaría recibir comentarios, críticas o sugerencias. Si os apetece descubrir mis obras anteriores, tres de ellas están disponibles a través de mi página de autor en Amazon.
Soy consciente de que aún falta mucho para que mi libro sea publicado, pero me siento satisfecho por haber concluido la que ya es mi tercera novela. Bendita o maldita, la vocación de la escritura no me ha abandonado.