Éste es el debut de Beatriz García Guirado, que comento hoy mismo en Playtime (en breve pondré el enlace). Aquí, un fragmento de la novela:
Cuando uno pasa veintiocho días encerrado en una cámara hiperbárica, la libertad deja de ser una aspiración y se convierte en una idea tan vaga como la propia imagen para un hombre que jamás se miró al espejo. Quizás se deba a mi temperamento reservado o a haber nacido en un país que vive a oscuras la mitad del año, pero no se me ocurrió mejor cosa que hacer durante mi enclaustramiento que esperar. Y sin embargo, el silencio no es un buen compañero de celda para un occidental; invita a toda suerte de pensamientos abstractos y destructivos, por ejemplo éste: el aire que exhalo por la nariz es negro como el humo de un cigarro, mi respiración es caliente y áspera. Soy víctima de una combustión espontánea.
Para evitar mayores naufragios, me concentré en la cotidianidad.
[Salto de Página]