Esperé sentado.
¿Cuánto y por qué tardarías?
Y esperé esperando, de la forma en que sólo sé,
Bajo el cielo. Noches y días.
Esperé sin esperar, y me consumía,
gritando ¿dónde estás? y si vendrías…
Y caí agotado, rendido,
esperando que estuvieras a mi lado,
amado tren mío.