La editorial Underdog Ventures acaba de estrenarse con la nueva edición (ampliada con 14 o 15 textos nuevos) de Películas que erizan la piel. Para mí es un libro muy importante. Lo leí hace años cuando salió en Canalla Ediciones y lo he releído ahora. Es uno de mis libros favoritos de los últimos tiempos porque en su repertorio hay muchísimas películas que no conocía y otras que no recordaba, en su gran mayoría de terror o suspense; y todas son obras que inquietan, bien porque su argumento es retorcido o porque sus personajes son siniestros.
No se me ocurre mejor idea para estos días de santos, muertos y terrores que comprarse este volumen, leerlo poco a poco y apuntar los títulos que uno no conozca y luego buscarlos en las plataformas (más de la mitad están disponibles en Filmin). En esta particularísima guía de horror e inquietudes Vicente nos descubre rarezas olvidadas, pelis menores pero de culto, incluso mediometrajes que ni siquiera se nos hubiera ocurrido ver. Hay una presencia notable de obras de los años 60 y 70 (los años de formación del autor), que no provienen sólo de Estados Unidos (como suele suceder en estos casos), sino de Italia, España o México. Vicente se ha visto 2.000 filmes, muchos de ellos infames, para extraer las 200 y pico pepitas de oro y plata que aquí nos muestra.
Algunos los conocemos porque son inevitables y necesarios en la selección (casos de Kubrick, Herzog, Cronenberg, Peckinpah…), pero están rodeados de sorpresas que las tendencias actuales han olvidado: títulos oscuros protagonizados por José Luis López Vázquez, reivindicaciones de Bryan Forbes y de Eugenio Martín y de James Watkins y de Eloy de la Iglesia…, propuestas recientes como las de Aislados, Cherry Tree Lane o el documental Los perversos rostros de Víctor Israel, clasicazos pequeños como la inglesa Plan siniestro o la mexicana El esqueleto de la señora Morales, el cine quizá menos conocido de Saura y de Eloy de la Iglesia y de Curtis Harrington…
Es un libro que me hubiera gustado escribir a mí. Vicente nos lleva por territorios oscuros y lo hace sin afán de sentar cátedra y dejando aparte los manierismos técnicos y los academicismos. A cada película le dedica unos pocos párrafos y nos da las pinceladas suficientes para que ansiemos descubrirla o revisarla. En el fondo es como si estuviéramos con él tomando cañas en una tasca de León y se pusiera a hablar de sus películas predilectas. Como esa deliciosa sección audiovisual del perfil de Instagram de Letterboxd (a la que soy adicto) en la que le preguntan a una estrella por sus Cuatro Películas Favoritas y a veces nos descubre joyas desconocidas, pero aquí se amplía a más de 200…
Desde mi primera lectura, en la que apunté, no sé, más de 100 títulos en la lista de películas pendientes, he visto ya unas cuantas y se lo agradezco al autor. A mi vez, las he ido recomendando por ahí. Este manual se sale de los márgenes y de lo establecido y un cinéfilo sólo puede celebrarlo leyendo y releyendo sus páginas.
[Underdog Ventures]