Victoria León: Flores de fuego.
Fundación José Manuel Lara, 2023.
«Mientras llega la noche,
el rojo anaranjado de las nubes
y el hipnótico vuelo de los pájaros
son toda nuestra historia».
El 10 de marzo hará un año de la primera impresión de este poemario. Con Virgilio y Goethe convocando al lector, la vida como noche y la palabra como luz efímera. Cuatro partes al arrullo —bien mecido— de la trascendencia y el frecuente endecasílabo.
Arde el misterio del fuego y del dolor. Escribimos como intento de llegar a la grieta silenciosa: donde lo real no pudo. Para trascender el suceso y amparar la memoria.
León condensa abismos a brochazos:
«Fue la vida aquel golpe,
y, por dentro, aquel frío».
O constata que:
«No hay fondo en el dolor.
No comprendo por qué
trataba de encontrarlo».
Frente a la fisura del fin, el recuerdo se inunda de melancolía:
«Ya sabemos mirarnos sin perturbar el orden
ni desatar tormentas de rencor o deseo.
Y cuánta soledad, a cambio de esa tregua,
nos devuelven ahora, sin piedad, los espejos».
Aun con todo, «la luz es un esfuerzo cotidiano», se nos dice. Y fulgura, en su cierre (‘Memoria de futuro’), la esperanza:
«Espérame. No sé cuándo ni dónde.
Pero sé que algún día, aunque no ahora».