Díctame un verso, dime
ve a por la compra, estoy cansada
dime
no hagas ruido, dime
hoy no,
dime.
Cariño, sabes?
el amor es una gran farsa.
El amor
las mariposas y el estómago, una
gran farsa, porque si el estómago está vacío
-me dijo-
no hay mariposas que vuelen, y
¿para qué
una mariposa que no puede volar?
Sabes, cariño?
-me dijo-
no quiero ese amor, quiero
que me respetes siempre
que aguantes mis malos días
-que los buenos se respetan solos-, quiero
que compartas, quiero
que seas tierno y que seas duro;
tú, pregunta.
Quiero tu voz, en mi oído, en la paz de la noche, tanto
como tu miembro en mis entrañas, tanto
como tu risa acompasada a la mía, tanto
como cientos de proyectos
o uno solo que dure siempre.
Deja al amor almidonado en el último cajón de la cómoda
por si acaso algún día necesitas alguna escusa.
Pero mientras
no sé te olvide:
No somos uno
nunca fuimos uno
nunca seremos uno;
Somos, fuimos y seremos
dos seres perdidos que intentan
caminar a trompicones
juntos
Pablo Otero