La poesía de Gorka Lasa (Panamá,
1972), crece con fuerza como el liquen sobre la roca marina, en silencio, con
fuerza acuciosa, pretendiendo con rigor, oficio y pericia lectora, la
perennidad que requiere la poesía de altura, que no es otra que la que
permanece adherida al alma una vez leída. Su nuevo libro, Algunos de
nosotros, para siempre, tiene esa virtud del liquen, se adhiere, se queda,
se va haciendo con nuestra conciencia, envolviéndonos en una experiencia lírica
que va más allá de la belleza de las imágenes.
El escenario es de piedra, con soles que se arremolinan apagándose y encendiéndose, bosques deshojados que reverdecen al evocarse; «dios», con mayúscula o minúscula se hace presente, o se ausenta, y es también un laberinto que el poeta no teme volver a transitar con el lector, hecho de sus mismas dudas. Gorka Lasa, desde la voz rojiza de sus versos, sugiere con fiera sutileza caminos que nos lleven a la memoria, a su recuperación, a una suerte de vuelta a la esperanza de ser, porque, como revela el epílogo de este brillante libro, hay una herida que es origen y motivo. Seguir leyendo la reseña aquí.
Reseña publicada en el diario La Prensa, viernes 11 de agosto de 2023.