“Que la vida iba en serio --dice el poeta español Jaime Gil de Biedma--, uno lo empieza a comprender más tarde”, iluminando lo obvio: la juventud, tesoro divino que se va para no volver, es un estado que todos sufrimos. Biedma, sigue enseñándonos: “como todos los jóvenes, yo vine/a llevarme la vida por delante. /Dejar huella quería/y marcharme entre aplausos/envejecer, morir, eran tan solo/las dimensiones del teatro”.
Los muchachos del Fermín Naudeau, utilizan un viejo recurso en su video de graduación que los antiguos del lugar, que se desgarran las vestiduras por nimiedades, olvidan: la ironía. La broma se defiende por sí misma, lo que no tiene defensa es la poca capacidad autocrítica y las muy escasas lecturas y criterio de los adultos: ofendidos por tan poca cosa. Seguir leyendo el artículo aquí.
Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 17 de enero de 2023.