De nuevo en casa tras unos días de iluminación y descanso en Playa Borizu, donde se rodó Remando al viento, la maravillosa película de Gonzalo Suárez, evocando a los Shelley y a Byron e intentando, en plan satori, vivir plenamente el momento: ni pasado ni futuro, ni atrás ni adelante, ni cerca ni lejos: aquí y ahora, pensaba con las enseñanzas de Eckhart Tolle en la mano, ahora y aquí... Porque pasa la vida y encanecen mis sienes, porque se suceden, llore lo que llore y piense lo que piense, los ciclos, porque me toca comenzar de nuevo la ruta y centrarme ya en el calzado, porque amarillean otra vez las hojas de los chopos en el corazón del bosque, porque vendrá el otoño y luego el invierno y después la primavera y nuevamente el verano, y porque nada de lo que haga al respecto podrá cambiar el proceso, poca mente y mucha conciencia, me repetía escuchando el fragor de las olas y contemplando el horizonte gaseoso del mar a lo lejos, puro romanticismo y ensoñación, orbaye o no, haga frío o haga calor, escriba o venda zapatos, aquí y ahora es la única realidad verdadera: no la dejes pasar...
Vicente Muñoz Álvarez