Días de ensoñación y boletus, estos, recién terminada la ruta y el calzado, Babilonia y las muestras, todo lo que dejo atrás y aún arde dentro de mí, y cómo se agradecen, en cambio, la jara y los robles y encinas, el bosque animado, regalos de la mente y la tierra, esas perlas, cuánto... Lo de menos, pienso mientras paseo por Walden, son en el fondo las setas, una excusa y una puerta, otra más, sino lo que simbolizan año tras año, Zahara de los Atunes a la vista, los días de vino y rosas, los milanos y cernícalos surcando serenos el cielo y el fin de mi guerra... Todo por la causa, ser y estar aquí, o como diría La Frontera: por un puñado de tierra, por un puñado de amor... Puro amor...
Vicente Muñoz Álvarez
Foto por Marlus Leon