Gambetti, un personaje de Extinción, la última y más extensa novela de Thomas Bernhard, le hace una extraña petición a un viejo amigo al que no ve desde hace tiempo. Le envía una carta en la que le pide que le resuma la novela bernhardiana Corrección, le apremia diciéndole que donde está no tiene posibilidad de leerla y que le urge un resumen de ella, sin dar más explicaciones. Su amigo, ingresado en un psiquiátrico, se presta con gusto a esa petición, y emprende la tarea de, mientras lee el texto, ir resumiendo la historia o las historias que en esa novela o relato se cuentan.
Miguel Guerrero, confinado este último año cóvico en el centro sanitario SPK de la comarca, única sucursal en España de la institución que creara en Alemania Wolfgang Huber, nos entrega en esta ocasión un relato que se cree ser ensayo o un ensayo fingiendo ser relato, dejándose fagocitar y al fin siendo devorado por el malsano territorio bernhardiano, un lugar terrible, en el que, como es natural, la posibilidad de éxito está totalmente negada.