extrañas sensaciones esta noche de reyes, desde mi cueva escuchando a lo lejos los fuegos artificiales aparatosamente estallar y todo tan raro y absurdo e incomprensible como siempre... qué son los reyes magos de oriente y de dónde y por qué y a qué vienen y qué percibimos realmente de este mundo quimera y qué los agujeros negros y la relatividad y la teoría cuántica y por qué últimamente tantas pesadillas y a dónde me lleva o qué significa o simboliza este agitado y turbulento viaje... me lo pregunto cada vez más a menudo, es la verdad, qué realidad estoy viviendo, qué es todo esto y a dónde me lleva en el fondo vivirlo, porque lo cierto es que no comprendo casi nada, cuanto más leo y escribo y aprendo menos entiendo, cada vez más incomprensible todo, lo hipócrita, lo falso y lo efímero, pero también lo auténtico, lo verdadero y lo perenne de este surrealista viaje... todo me parece aleatorio y absurdo pero arrebatador, las noticias me abruman, las caras y los corazones de la gente me abruman, las sincronicidades, las casualidades, las injusticias, lo hermoso y lo tétrico, lo odioso y lo bello, lo que debería ser y no es y la procastinación, todo me abruma, todo destellos, reyes de pacotilla, fuegos de artificio, todo falacias, todo pasajero, todo deslumbrante y oscuro, todo desproporcionado y revelador... carbón, me digo porque no entiendo nada y lo postergo todo para mañana, esta noche sólo carbón...
Vicente Muñoz Álvarez