En Playtime ha salido mi reseña. Aquí van dos fragmentos cortos:
Estos días me pregunto a menudo –cuando contemplo el escaparate de una tienda de discos, o al pasar junto a un kiosco de prensa abarrotado– si respondería al oír mi nombre pronunciado por alguien: si involuntariamente me giraría hacia el sonido del yo, o incluso si sentiría la vieja vibración esofágica del reconocimiento potencial; lo dudo; me parece como si esa clase de atención estuviese perdiendo vigencia (y, en consonancia, casi no me importa); pero la cosa no acaba aquí: ya apenas soy capaz de alinearme con lo genérico: es difícil sentirse como un fugitivo cuando nadie ha reparado en que te has ido; estar supeditado se torna problemático en la esfera de los sin rostro…
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No te preguntes lo que tu narrativa puede hacer por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu narrativa.
[Pálido Fuego. Traducción de José Luis Amores]