junto a mi sucesión de difuntos dejo un trozo de dulce
un montoncito de uñas
las pestañas que me quitó madre
dejo la descripción del dedo anular de dios
el que menos usó durante sus seis días
el que ahora piensa convertir en un diario de ejecuciones
en una bolsa de víveres sin bolsa de oxígeno
ni salario mínimo de lodo