Prometí por ahí no elaborar ninguna lista de los mejores libros del año, pero publico esta entrada por tres motivos: porque es muy sano llevarse la contraria, porque esto tiene más de mosaico de recomendaciones de lectura que de ránking y, sobre todo, porque no me convencen la mayoría de listas con los mejores libros del año que aparecen en los medios, a veces sesgadas, casi siempre incompletas y de vez en cuando interesadas. Y, para colmo, sin apoyar demasiado a la literatura contemporánea en español, que todavía parece que tiene que andar asomando el hocico entre montañas de traducciones de vivos y muertos cuya calidad literaria no siempre justifica su omnipresencia editorial. De modo que prescindo de anglosajones, ilustres cadáveres y otras hierbas, paso de largo por los géneros literarios que no domino como crítico y me centro en libros de narrativa de autores españoles y latinoamericanos publicados por editoriales españolas a lo largo del 2013.
No sé si son los mejores porque no he podido ni he querido leerme todas las novedades de este año y algunas de las más recientes no las he terminado aún, como los cuentos de Bulevar, de Javier Sáez de Ibarra (Páginas de Espuma), o ni siquiera me ha dado tiempo a catarlas, como la esperada novela Autopsia, de Miguel Serrano Larraz (Candaya), a la que le tengo muchas ganas. Pero estos
Intemperie, de Jesús Carrasco (Seix Barral).
Intento de escapada, de Miguel Ángel Hernández (Anagrama).
La experiencia dramática, de Sergio Chejfec (Candaya).
La hora violeta, de Sergio del Molino (Mondadori).
La mala luz, de Carlos Castán (Destino).
La sed de sal, de Gonzalo Hidalgo Bayal (Tusquets).
Las reputaciones, de Juan Gabriel Vásquez (Alfaguara).
Leche, de Marina Perezagua (Libros del Lince).
Por si se va la luz, de Lara Moreno (Lumen).
Shakespeare y la ballena blanca, de Jon Bilbao (Tusquets).
Tiempo de encierro, de Doménico Chiappe (Lengua de Trapo).
Una manada de ñus, de Juan Bonilla (Pre-Textos).
[* ayer, con las prisas, me dejé uno porque pensé que era de finales de 2012]