Poema de las dicciones
Magulladura, extinto, cántico. ¡Son tantas las palabras que nunca voy a usar! Hurgón, denuesto, chifla. ¿Pero es usar el verbo que las habla? Arcaduz, estipendio, montaraz. Mi boca es herramienta de cierto balbuceo que empieza antes de mí. Alhorre, malandrín, quebrantaolas. No quisiera morirme sin lamer, una vez cuando menos, cada vocablo que riega la lengua. Girola, rantifuso, zascandil. Sería parecido a despedirse mudo. Balumba, matrería, dovelar. Y la mudez, a cierta edad de eso que llamamos lenguaje, es todo lo contrario del silencio. Atarantar, ultílogo, soniche. El silencio, que tiene propiedad de balance, de último capítulo del ojo. Tramontar, poterna y aldabón.