El 10 de Brumario del año IV, los revolucionarios decidieron gobernarse bajo la autoridad de un Directorio. El Consejo de las Ancianas Gallinas -que a su vez, era elegido por el Consejo de las 500 Gallinas-, eligió a sus cinco primeros Directores. Con estos nombres han pasado a la Historia aunque, como parece lógico, no son sus verdaderos nombres:
Jean François Reubell
Paul Barras
Louis Marie de La Révellière Lépeaux
Étienne Fracçois Le Tournier
Lazare Carnot
Apoltronados en sus butacas no hicieron nada para reprimir el terror blanco, al contrario, bajo la cáscara de aparente imparcialidad e imperturbabilidad, lo alentaron. Esta dejación supondrían el principio de su fin.
Aquí los vemos en el único retrato que se conserva de los cinco. Sus sonrisas delatan su ignorancia sobre lo que estaba por venir.
Jean François Reubell
Paul Barras
Louis Marie de La Révellière Lépeaux
Étienne Fracçois Le Tournier
Lazare Carnot
Apoltronados en sus butacas no hicieron nada para reprimir el terror blanco, al contrario, bajo la cáscara de aparente imparcialidad e imperturbabilidad, lo alentaron. Esta dejación supondrían el principio de su fin.
Aquí los vemos en el único retrato que se conserva de los cinco. Sus sonrisas delatan su ignorancia sobre lo que estaba por venir.