Contra la salvación
En su Manual de infractores, Caballero Bonald mira al cielo del suelo y anota: «Emigra la verdad como las aves». Menos atento a estas incertidumbres, el señor Wert, ministro -por así decirlo- de Cultura, declaró durante la entrega del Premio Cervantes que la poesía del autor nos «redime, salva y libera». Hay que tener talento, no sé muy bien de qué clase, para elogiar tan mal. Si algo logra la palabra poética en general, y la del premiado en particular, es minuciosamente lo contrario. Incomodar, implicar, sacudir. A algunos se les nota la ideología hasta cuando felicitan. Un poeta, a diferencia de un sacerdote, rara vez pretende salvarse. Más bien quiere entender por qué no hay salvación. Anticipándose al ministro, Caballero Bonald dejó dicho en Las horas muertas: «Juntas están mentiras y verdades/ en la contestación de cada día».