Hiro Sakaguchi
Febrero es ese mes, ése, en el que el frío aprieta -y un esritor nace-, en el que los días premonizan calor -y un escritor se suicida-. Mi mes, mi breve y gélida sala de hospital, mi sangrante laboratorio -antologías, traducciones, cartas, nuevos poemas-. Hibernación rosada -febrero, me perteneces-, mírate; tallado en mis huesos -el último golpe, la última mirada al sol antes del fuego-.