tu risa eres tú que te salvas


Es tu risa un conejito blanco que llega tarde a todas partes
mas qué bonito es verlo ir presuroso aquí y allá sin saber que ya llegó,
cuán blanco es si descansa y sueña y una sábana es la noche.

Así siembra tu risa en mi pena su laurel de agua
si mi pena es tenida por fragua que llora espadas de Damocles al rojo,
qué bonita es tu risa de agua que de saliva da curas de mar a mis fuegos,
si se viste de circulito, amor, es ese húmedo volcán dormido.

Tu risa es a veces en la boca de ti un presentimiento,
así se anuncia la primavera del árbol en su esqueleto vistiéndolo de flor,
así me entrego yo al jardín ausente, queriéndolo tanto aún en invierno.

Tu risa eres tú que te salvas de ser alguien para ser tú y nada más,
por eso mi mano en la mitad de la ceguera busca en un negro pozo
palpando el aire tu risa clara, cuerda que fuerte se ata a ese sueño quebradizo,
la toma en la mitad de la ceguera y ciegamente confía,
                                                                       ve por vez primera.

Tu risa es piedra preciosa que lanzada en esta honda sencilla reina sencilla los cielos.



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