Senderos retorcidos

La patria romántica

Cincuenta años después del golpe de estado que puso a los militares en el poder, siguen quedando puntos ciegos en el relato de aquellos hechos. Los que estuvieron allí, los que saben que pasó, los que lo urdieron y disfrutaron (y disfrutan) del “proces...

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No habrá literatura en el cielo

La vieja sabiduría del libro de Eclesiastés dice que “no hay fin de hacer muchos libros”, a lo que habría que añadir, “ni tampoco de leerlos”. Escribir es una de esas actividades sisíficas que caracteriza al ser humano. No podemos dejar de contar, de c...

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Diplomacia cultural panameña

Cuando se protesta por la corrupción del sistema democrático en general, y en particular en la Asamblea Nacional, los políticos se escudan tras la defensa de las instituciones argumentando que se ataca a la democracia. Dice la señora Ábrego: “Esta jove...

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A pesar de la Educación

La Educación vive en nuestro país sus peores momentos. No solo en el orden curricular, sino que todo el sistema, desde Primara hasta la Universidad, padece negligencia, fatiga y falta de visión de futuro. Es un sistema enfermo, que sabotea el presente ...

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Las mismas inquisiciones

Recuerdo una tira cómica de “Olafo el Amargado”, en un periódico de los ochenta, donde el gruñón vikingo decía, levantando la espada o la jarra de cerveza: “Aquí se puede pensar lo que quieran, siempre y cuando piensen como yo”. En plena dictadura era ...

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Agenda para el debate III: Estadista

Según el DRAE, estadista es una persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado. Es tan escueta la definición que parece fácil que algún candidato cubra las expectativas del diccionario pero no: no hay nadie. Y si nos ponemos a pensar en...

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Leer no es suficiente

Terminada la Feria del Libro, queda ponerse a leer. Si la semana pasada hablábamos de la necesidad de rodearnos de libros, ahora toca profundizar en una la idea de la buena lectura y su influencia en el lector y su entorno, idea que busca derrotar el n...

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Rodearse de libros

Se llama tsundoku y es el placer de tener libros solo para verlos. Proviene de los términos japoneses tsunde-oku, (apilar cosas para luego y marcharse), y dokusho, (leer libros). Una práctica que en español llamaríamos “bibliomanía”...

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Motivos para leer

Yo soñé que era Serafín Arellano cuando leí “El final de Norma”, de Pedro Antonio de Alarcón. En aquella época, el rostro de “La hija del cielo”, era el de una compañera de escuela. Me enfrenté al vil Rurico de Cálix (con la cara del novio de mi compañ...

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