Descartemos el revolver

Queremos tanto a Gilda

Esta noche mi perra pasó por la piedra doce novelas, en silencio y lentamente. No tiene misterio: los libros estaban a tiro, encima del sofá, y los destrozó con verdadero gusto. Cuando eres perro, la destrucción también produce deleite. Entre … Sigue leyendo →

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Continúen durmiendo

Me encontré con Salcedo a primera hora, en la calle Progreso. Él bajaba fumando, con el cigarro apagado, y yo subía dándole patadas a una lata de coca-cola, como en la infancia. Era tempranísimo. Por lo menos, las once. Noto … Sigue leyendo →

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Borrachos para siempre

Hace unos años, por el Día del Libro, mi jefa me sorprendió ojeando pornografía en Internet, y me pidió que, por favor, saliese a airearme y, de paso, entrevistar «a uno de esos escritores» que acudían a firmar ejemplares, aprovechando … Sigue leyendo →

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Aquellos sí eran puticlubs

Hay muchos puticlubs, pero ninguno es el de Junta Larsen. Ni el de don Anselmo. La literatura está plagada de prostíbulos que solo son eso, prostíbulos, hombres, mujeres, mala música, olor a desinfectante. En cambio, las «casas» de Junta y … Sigue leyendo →

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Pantojazo de sábado noche

El pantojista, ¿nace o se hace? Difícil pregunta. Cabe la posibilidad de que el pantojista ni exista, o sea de una estirpe que se extingue, al mismo tiempo que se apaga la cepa de las tonadilleras. ¿Porqué quién puede recoger … Sigue leyendo →

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Era poco matarlo

Tuve una camisa color salmón. Y me la puse. No mucho, pero incluso una vez, fue bastante. Resultó uno de esos crímenes de juventud, como cuando telefoneas al instituto, diez minutos antes del examen, para alertar de que has colocado … Sigue leyendo →

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Un buen café siempre está asqueroso

Me pasé mi primera semana como periodista pagando cafés a la gente de la redacción. Y a los compañeros de publicidad. Y a los de maquetación. Y a los de la rotativa. Y al informático. Incluso al de mantenimiento. Me … Sigue leyendo →

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Hombres de acción

En mi familia nunca hubo verdaderos héroes hasta que el tío Cuco, en algunos sitios conocido como José, se hizo contrabandista. Ese día se enroló en una hermosa aventura que lo tuvo seis años durmiendo en un panteón del cementerio, … Sigue leyendo →

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Yo salí con una traficante

El pasado no pasó, pero pasará, seguramente. A menudo viene del futuro, y eso lleva su tiempo. Hace 28 años, por el día de mi comunión, mi tío Agustín me regaló un tigre de bronce, de un metro de largo. … Sigue leyendo →

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Gente de pocas palabras

Hablar no es malo, pero hablar poco es mejor. Se acaba antes. En general, hablar debería ser una operación breve más a menudo. No hay tanto que decir, a fin de cuentas. Todo debiera ser relativamente breve, casi siempre, para … Sigue leyendo →

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