IDA


Al más puro estilo de Dreyer y sus películas sobre las diatribas y encrucijadas de la fe, Ida (Sister of Mercy, 2013), del director polaco Pawel Pawlikowski, es un filme magnífico e inolvidable, con una impresionante fotografía en blanco y negro, una historia sobria y contundente, y unas interpretaciones para quitarse el sombrero.

Ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa (y de un montón más de premios), esta road movie sobre los dilemas existenciales de una novicia a punto de hacerse monja, cautiva por su poderío visual y la aparente sencillez de su trama, que sin embargo plantea profundas cuestiones éticas sobre el amor, la soledad, la religión y la guerra.

Sin alardes técnicos ni complicaciones argumentales, y con tan solo 80 minutos de duración, Ida deslumbra por su austeridad y grandeza, su ascetismo y sensibilidad, y demuestra que para hacer una gran película lo básico y más importante es saber, simplemente, qué se quiere contar.

Cine de autor del bueno, que no deberíais perderos.

Vicente Muñoz Álvarez