Escritores, novelas y curiosidades en la novela negra: de la A a la H

Crímenes, policías, acción, persecuciones e intrigas. La novela negra conforma un universo con autores más que conocidos por todos. Tuvo su punto álgido a principios del siglo XX, cuando la guerra condujo a toda una serie de historias de detectives y espionaje. Presenta dos escuelas esenciales: la inglesa y la estadounidense. En la primera, podemos encontrar nombres de sobra conocidos como Conan Doyle o Agatha Christie; y en la norteamericana tenemos a Dashiell Hammett o a Raymond Chandler. Pero la novela negra es mucho más, y esta entrada viene por un valioso libro que he encontrado y que creo que os puede interesar en todo este panorama de suspense y cuchillos varios. Se llama Diccionario apasionado de la novela negra, de Pierre Lemaitre (Salamandra, 2022). Por supuesto, no os he puesto todo el diccionario, solo las primeras letras del alfabeto. Pero vendrán más, estad prevenidos. 

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A 

A sangre fría

Ya sabemos todos de qué trata este libro. Sobre el asesinato de cuatro miembros de una familia en 1959, en Holcomb, un pueblo pequeño del Medio Oeste. Los asesinos son dos jóvenes expresidiarios: Perry Smith y Richard Hickock. ¿El móvil? El dinero, claramente. Pero huyen de la casa, después de haberlos asesinado sin piedad, tan solo con cuatro dólares y un aparato de radio. Eso se llama llegar lejos. 

¿LO NOVEDOSO? Cómo juega con la realidad y la ficción. Y no, no era algo novedoso que Capote novelase un suceso real. Ya había pasado con Madame Bovary, de Gustave Flaubert o Invanhoe, de Walter Scott. Pero es que en esta novela se funden la investigación periodística (real) y la novela (ficción). Capote estaba inventando aquí la no-ficcion novel; de hecho, el autor investigó durante seis años lo que ocurrió en Holcomb, sí, interrogó y leyó toda clase de informes y documentos. Es más, tuvo tanta cercanía con los asesinos que los acompañó hasta su ahorcamiento, incluso pagó los gastos del entierro. Se metió tanto en el papel, que nunca más volvió a escribir una novela. El pobre se saturó. 

B

Balzac, Honoré de

Con Balzac hay un pequeño debate. ¿Realmente escribió novela policíaca? Hay opiniones de todo tipo. Recordemos su obra Un asunto tenebroso. Estuvo basado en un hecho real, ya que lo protagoniza Joseph Focuhé, el célebre ministro de Policía que inventó el espionaje, por ello, la trama se localiza en el siglo XIX, en una Francia sumida por el terror de la Revolución, y a punto de tener un nuevo amo: Napoleón Bonaparte. Un atentado contra el emperador es el punto de partida para Balzac, al que se le considera el precursor de la novela negra. Un asunto tenebroso se comenzó a publicar por entregas desde 1841 hasta 1843. Casualmente, en este año Allan Poe publicó Los crímenes de la calle Morgue. 

Y el tema policiaco sale a relucir, pero ¿esto quiere decir que sean policíacas? Hay opiniones para todo. Lo cierto es que Balzac nos cuenta "los hechos con detalle antes de que los descubra Corenti, lo que priva de interés su razonamiento", dice el crítico literario Regis Messac. El escritor Robert Deleuse comenta "se cometió un error al negar la paternidad de Balzac con el argumento de que las reglas establecidas por Poe eran tan inviolables como las Tablas de la Ley". Deleuse hace referencia al primer novelista del género negro. ¿Shakespeare, Voltaire, Poe? 

C

El caso del señor Crump

Añado esta novela porque la acabo de descubrir haciendo esta lista y me parece curiosa. La ponen de obra maestra, vaya... La escribió el estadounidense Ludwig Lewisohn, y se publicó en Francia en 1931 en una versión expurgada. No obstante, Lewisohn no pisó Francia hasta 1947, y tuvo muy mala fama en ambos países. La novela cuenta la historia de Herbert Crump, un joven músico que se casa con Anne Bronson, una mujer fría, narcisista y manipuladora. Es una novela claustrofóbica, donde el infierno es llevado al paroxismo. El prólogo lo escribió Thomas Mann: "El lector, tan seducido como angustiado, no puede dejar de presentir en cada página, el desastre, la catástrofe con la que la novela termina". Estamos ante un duro relato de suspense. Sea verdad o no que es una obra maestra, ya está en mi lista de pendientes. ¿Podré con ella o la abandonaré antes de llegar a la página cien?

D

Dexter, Colin

Este autor renovó la novela británica de intriga o de misterio, donde el lector debe intentar descubrir quién lo hizo. Fue gran admirador de Agatha Christie, y nació en Stamford en 1930. Estudió Lenguas Clásicas en Cambridge, y en las Midlands fue profesor de Latín y Griego. Él siempre se consideró profesor, no escritor. Un día en clase, descubre que está perdiendo audición. Por su inminente sordera, se va a trabajar a Oxford, la que será su cuna del crimen. Allí escribirá la historia de una joven a la que encuentran muerta en una estación de autobuses. La editorial Collins rechaza el manuscrito, pero Macmillan lo acepta. Así es como aparecerá su primera novela publicada: Último bus a Woodstock. Pistas falsas, giros inesperados y un gran desenlace. El encargado del caso es el inspector Morse y su ayudante, el sargento Lewis, juntos forman el clásico dúo. 

Dexter escribió trece novelas ambientadas en Oxford. Sus obras llegaron a la pequeña pantalla en una serie de televisión. Morse siempre resuelve todos sus casos con hipótesis extravagantes. Profesores apuñados, envidias, celos. En la obra El día del remordimiento, en 1999, Dexter decide poner fin a la vida de Morse, y se muere por diabetes, después de haber bebido demasiado y no haber hecho deporte nunca. La paradoja fue que en 2007, Colin Dexter falleció por la misma causa. 

E

Enemigos

Esta novela (Ediciones Vergara, 1976) de Julius Horwitz tiene un buen planteamiento. Esta es la sinopsis: "Paul Steward despierta una mañana y carga el rifle. Su proyecto es eliminar al fin del día a su mujer, a sus tres hijos y a sí mismo. La novela es el lúcido narrar, en apretada forma, de los acontecimientos de ese día. Ese día que será el último de su vida y representativo de todos y de cada uno de los días vividos hasta entonces". Este tipo de crímenes existen, sí. Son monstruosos y radicales. El punto de partida es el siguiente: "Tarde o temprano, todos los hombres sueñan con matar a su familia". Y sobre este planteamiento trabaja Juluis Horwitz. 

Enemigos se publicó en 1975. Trata sobre un hombre que planea eliminar a su familia. La historia transcurre en un solo día, donde Paul piensa en sus motivos para matar a la familia. Y la angustia se despega del lector: ¿acabará haciéndolo?, ¿qué clase de hombre es capaz de asesinar a su familia? 

F

Fruttero & Lucentini

Carlo Frutteri era un antiguo militante antifascista que trabajó para distintas agencias de prensa, y Franco Lucentini un traductor. Ambos se conocieron en París en la década de 1950. Su primer gran éxito fue La mujer del domingo, donde el inspector Santamaria tiene que encontrar al asesino de un arquitecto al que le han destrozado el cráneo con un falo de piedra. ¡Ahí es nada! El inspector se integra en la burguesía y en la aristocracia turinesa. 

En 1975 esta novela la llevó al cine Luigi Comencini. El dúo hace un parón, y en 1985 vuelven con la novela El palio de los barrios muertos, entre lo policiaco y lo fantástico. Luego publicaron La verdad sobre el caso D, pero no la terminaron, lo que ha dado pie a multitud de interpretaciones.

G

Goncourt, Premio

Desde 1903, este premio se celebra en Francia, así que imaginad qué de premiados atesora ya. ¿Y sabéis qué premio económico reciben los ganadores? 10 euros, que para la lista de la compra no viene mal. Eso sí, las ventas están aseguradas. Pero, lo más curioso de este premio, es que el galardón se lo han dado a novelas históricas, románticas, políticas... ¡¡pero nunca se lo han dado a una novela policíaca!! Oh, lalá. Ojo, que lo mismo ha ocurrido con otros premios como el Femina, Renaudot o Médicis. 

El novelista francés George Simenon pensó que podría cambiar esto con su novela El testamento Donadieu, pero no fue así. ¿Se debería hacer solo un Goncourt de la novela negra? 

H

Harrogate

Vamos a exponer un caso curioso que ocurrió con Agatha Christie. El viernes 3 de diciembre de 1926, Agatha desapareció, tenía 36 años, y acababa de publicar El asesinato de Roger Ackroyd. Encontraron su coche en Newlands Corner, cerca del lago Silent Pool, a una hora de Styles Court, la propiedad que tenía en Essex. El vehículo se encontró con las luces encendidas, las puertas abiertas, sus guantes, su abrigo y un bolso de mano... El misterio, no había hecho más que comenzar.

No se sabía lo que había ocurrido, si había sido un secuestro o un suicidio. La noticia apareció hasta en el Daily Mirror. Lectores e investigadores se llenaron de hipótesis, hasta se le pidió ayuda a Arthur Conan Doyle, quien no dudó en consultar a un médium. Este, con ayuda de un guante de Agatha, auguró que se la volvería a ver con vida el miércoles siguiente. 15 000 personas participaron en la búsqueda, se dragó el lago, varios aeroplanos sobrevolaron la zona, pero Agatha no aparecía. 

El 14 de diciembre, una persona la reconoció en el lujoso hotel Hydropathic Swan de Harrogate, donde se alojaba con el nombre de Teresa Neele, la amante de su marido. Agatha nunca explicó este suceso, no se supo si sufrió de amnesia o depresión... Lo que es seguro es que, desde entonces, fue muy reacia con la prensa. 

Si podéis, id a Harrogate, un pequeño pueblecito inglés. De hecho, después de lo ocurrido, se celebra allí todo los años un festival de novela negra, el Old Peculier Crime Writing. Las entrevistas a los escritores se hacen en la suite que ocupó Agatha. Desde luego, un poco de acoso sí parece XD. 

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Próximamente, el abecedario de la novela novela negra seguirá sumando letras. Coged lupa y gabardina y permaneced atentos a las pistas.