Bendita sea la luz,
bendita esta noche
que no volverá.
No conozco la vigilia
esta noche oscura y fría.
Trino como un pájaro loco
y libero mi angustia.
*
Arenas de agua.
Dunas de desierto.
No hay pájaros en la montaña.
El viento mece las flores
del azar.
*
Una casa de campo
vacía en el cielo.
Donde no hay nadie,
salvo agua
en una nube.
*
A las barricadas sueño
con temor intrépido.
Intuyo el peligro de la acción.
*
En el silencio de la noche
escribo;
todo está apagado,
dormido como un sueño en soledad.
Juan Antonio Mora Ruano, de Los sitios del dolor (Corona del Sur, 2024)