Una muy grata sorpresa, este documental de Joaquim Jordà, El encargo del cazador (1990), que aborda la figura de Jacinto Esteva, arquitecto, pintor, director de cine, cazador y poeta, del que hasta ahora nunca había oído hablar.
Con un estilo que recuerda a El desencanto, de Jaime Chávarri, a través de testimonios de familiares y amigos y grabaciones de la época, Jordà nos introduce en la atormentada vida de Jacinto Esteva, su desbordante creatividad y sus depresiones, sus idas y venidas por el continente africano, su alcoholismo crónico y sus películas (en especial esa joya titulada Lejos de los árboles), y su peculiar y trágica manera de entender el arte y el mundo.
Es sobre todo Daria (junto a Ricardo Bofill, Luis García Berlanga y Pere Portabella, entre otros), una de las hijas de Esteva, la encargada de diseccionar su legado, haciéndonos partícipes y cómplices de las aventuras y desventuras de su padre, una de las mentes más privilegiadas de la Cataluña de los años 70, figura clave de la Escuela de Cine de Barcelona, creativo y autodestructivo, excesivo e iluminado a la vez.
Otra de esas perlas enterradas que, indaga que te indaga, uno descubre sepultadas bajo toneladas de arena y que justifican todos los sinsabores de la búsqueda.
Os arrebatará.
Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 2: Películas para la penumbra
(LcLibros, 2018)