en las ciudades de solemnidad y de puntos
o en las otras ceremonias
del instinto, esta es también la labor crecida
de la soledad y del deseo
pero no preguntes si el frío es tan necesario
sabes que el amor señala
nuestros cuerpos como los orígenes
modelos de la ruina
como semejantes que ascienden
a la vida absortos permanentes
en cada forma de sonrisa profunda
como crecen amor los límites, la noche.
Luis Miguel Rabanal
Foto por Marlus Leon