Uno aprieta la mirada lectora contra estos cuentos y (usando
palabras del narrador de Confirmación del susurro) «la calle se desintegra
poco a poco en fragmentos de perspectiva»,
las líneas de seguridad de las historias saltan por los aires para dotarse de
unas reglas que nunca son las mismas, que se auto desafían para hacer que la
impronta narrativa se quede impresa en el paladar de la memoria lectora. La
idea de «desintegrar», de «resituar» las perspectivas del narrador, la
intensificación de las atmósferas y las variaciones del ritmo, demuestran la
capacidad técnica del autor sobre unos cuentos que a veces parecen estar fuera
de control (por ejemplo, Anisópteros, Agudeza o Grafía, son
sensaciones provocadas por el buen oficio, es parte del juego literario, puro
artificio). Seguir leyendo la reseña aquí.
Reseña publicada en el diario La Prensa, viernes 17 de noviembre de 2023.