ESTO ES ALGO ASÍ
EL DUELO
seguir hasta el final
es la pauta, esa es la norma.
ver en el espejo, las arrugas,
las cicatrices y recordar
los golpes, las madrugadas.
mira de frente a la vida
con la satisfacción de que aún
no ha podido vencerte, aunque
lo hará en su momento.
espera, resiste, hasta el final.
cuando la escritura llama, debes atender,
olvida eso de tener opción.
es como si llamase el gobernador de una
cárcel para levantar de la silla
a un condenado, a punto de ser frito.
ser poeta, escribir, poco tiene que ver con
decisiones, son necesidades;
como respirar, reír de vez en cuando.
cuando la escritura llama, puedes ignorar
el llamado, pero no dormirás,
no te concentrarás, no serás funcional y
te sentirás como en una cárcel,
sentado en una silla, a la espera, la espera.
seguir hasta el final
es la pauta, esa es la norma.
ver en el espejo, las arrugas,
las cicatrices y recordar
los golpes, las madrugadas.
mira de frente a la vida
con la satisfacción de que aún
no ha podido vencerte, aunque
lo hará en su momento.
espera, resiste, hasta el final.
UN POCO QUIZÁ
la vida es
sólo un proceso
de aliteración.
constante.
eso que a ti
te sucede, la
vida lo conoce
de sobra.
ni tu ni yo
somos —aunque
duela—seres tan
especiales.
SIEMPRE A VECES
todo el mundo contempla
su porción de dolor, como ineludible
castigo, natural o divino y de ser así,
todo mundo aquí debe
expiarse y confiar ciegamente
en su individual resiliencia.
avanzo tranquilo haciendo fotografías
entre la gente que parece muerta.
como siempre intento no convertirme
en uno de ellos—quizá ya lo sea—.
son millones y cada día aparecen más.
el engranaje no para, sigue girando.
mi sola presencia en esta céntrica avenida
es una hueste, una provocación.
deseo te unas a la batalla, aunque esta
guerra hace tiempo está perdida.
NO ESTÁ DE MÁS SIEMPRE
TENERLO EN CUENTA
claro que el dolor es
de gran utilidad a la escritura.
la creatividad se presenta
en estado puro,
se desborda.
tienes algo sobre
lo que escribir.
pero no mientras lo sientes.
cuando el dolor
se posa sobre ti es baldío,
inaprovechable.
te congela.
se debe esperar lo suficiente
para mirar la herida
desde diferentes ópticas.
abrirla un poco, tan sólo un
poco para no olvidar
la sangre.
sólo un proceso
de aliteración.
constante.
eso que a ti
te sucede, la
vida lo conoce
de sobra.
ni tu ni yo
somos —aunque
duela—seres tan
especiales.
todo el mundo contempla
su porción de dolor, como ineludible
castigo, natural o divino y de ser así,
todo mundo aquí debe
expiarse y confiar ciegamente
en su individual resiliencia.
avanzo tranquilo haciendo fotografías
entre la gente que parece muerta.
como siempre intento no convertirme
en uno de ellos—quizá ya lo sea—.
son millones y cada día aparecen más.
el engranaje no para, sigue girando.
mi sola presencia en esta céntrica avenida
es una hueste, una provocación.
deseo te unas a la batalla, aunque esta
guerra hace tiempo está perdida.
NO ESTÁ DE MÁS SIEMPRE
TENERLO EN CUENTA
claro que el dolor es
de gran utilidad a la escritura.
la creatividad se presenta
en estado puro,
se desborda.
tienes algo sobre
lo que escribir.
pero no mientras lo sientes.
cuando el dolor
se posa sobre ti es baldío,
inaprovechable.
te congela.
se debe esperar lo suficiente
para mirar la herida
desde diferentes ópticas.
abrirla un poco, tan sólo un
poco para no olvidar
la sangre.
Albert Sihod