Día ya de verano. El verano ha llegado.
En la calle, en los trajes, en el aire.
De pronto. Hay verano. Vuelve el verano.
Pero no todo es esta promesa o esta dicha.
Aún está agazapado el temor, aún
tiene fuerza el miedo. La llegada del verano
tiene algo de apariencia., de buscada apariencia
o de ficticio, quiero decir. Porque a pesar
de sus atractivos que ya luce estamos aún
en un tiempo incierto.
Santiago Montobbio, Los poemas están abiertos