Entre ambos (pensaba hoy caminando por el bosque con los ojos llenos de hongos y magia) me debato: entre El loco de las setas, según Handke (porque al leer ese libro me identifiqué totalmente con él), y la bola de Escher, dentro o fuera, fuera o dentro de ella, no sé... Entre el campo y la poesía, los sortilegios y el calzado, los hechizos y la ensoñación, ya no sé, la verdad, de qué mundo vengo y en qué mundo vivo, y aún menos a cuál voy, qué más da, en realidad qué más da... Pasan los años, las estaciones, la gente, los ciclos, los amores y los desamores, todo pasa y aquí, contra viento y marea sigo, peleando siempre a la contra, sigo... Esto es mi vida, para bien o para mal, me digo, lo que he hecho de ella o lo que ella ha hecho de mí, y no sé si he elegido bien o mal el camino o si el camino me ha condicionado a mí, qué más da, todo depende del punto de encaje, en cada andén y estación, en cada universo y corazón, el resto, como el polvo, ceniza...
Vicente Muñoz Álvarez