ASÍ QUE LA VIDA ERA ESTO por LÓPEZ VILAS



Imagino lo extraño
que debe resultar
despertar cada mañana
y sentir que la vida
no ha merecido la pena
La pesadumbre de que los días
son todos
un mismo fotograma
Levantarse para
ir a trabajar
y trabajar
para poder seguir
regresando a casa
y paladear
la soledad que te abraza
en cuanto la puerta
se cierra a tu espalda

Luego
mientras cenas lo de siempre
y miras la TV en silencio
tienes la impresión
de que nada tiene
demasiado sentido

Estás agotado

Tu barbilla descansa
apuntalada por el martillo
que hastía tu pecho
en cada latido
mientras tu mirada oscila
entre el aburrimiento
y un silencio infinito
Hace años
que se ha marchitado
la sonrisa en tus labios
Eres un vagón de mercancías
que viaja solo
hacia una estación
a la que llegarás algún día
arropado por tu desidia
Para qué todo esto, sería
una buena pregunta
pero ambos
conocemos
la humillante
respuesta

Como cada noche
se hace tarde
El viaje continuará
por la mañana
y volverás a levantarte
y a arrastrar tu maleta
por ese sendero de desolación
que oxidó la flor de tu vida
Es una lástima, pero
no has aprendido nada
Has dejado que escribiesen
tu camino, cordero
Renunciaste antes de empezar
porque eso es
lo que hacen
los cobardes
y los hombres rectos
Tal vez alguien te diga
que nunca es tarde
pero
ese cretino
se equivoca
              o miente
De algún modo
me recuerdas
a ese melocotón
que yace sobre la hierba
Arrugado
reseco como las tablas
que esculpirán tu ataúd
algún día

Nunca has entendido
cómo funcionaba esto
Ni siquiera
te paraste a pensarlo
Alguien debía saberlo
Pero no tú
Así que
preferiste que otros
se encargasen
y decidieran
por ti
Ahora
la tienda de oportunidades
ha cerrado para siempre
El paraíso quebró
y ya no queda
lugar para nadie
como tú

La vida era esto, piensas
con desgana

Comer
Beber
Y sentarte a esperar
a que la película termine
Sin dolor
Sin sufrimiento
Sin agonía
Es posible
que alguna vez
sientas la tentación
de rebuscar en el armario
donde guardaste las cartas
de tus amores imposibles
y los pequeños sueños
de un pasado olvidado
Esa fotografía donde sonreías
porque creías que todavía
tenías tiempo
para encontrar la felicidad
y convertirte
en aquel tipo
que un día
quisiste ser

Hoy miras a tu alrededor
y te consuelas pensando
que vivir
no era para tanto

Has fracasado
como tantos otros lo hacen

La mayoría
no son mejores que tú
Se levantan y van a currar
o se quedan en casa
sentados en su sofá
o echados en la cama
viendo la tele
leyendo una revista
o mirando a la pared
mientras la vida pasa
y todo pierde su color
y tus huesos sienten
cómo la luz se apaga
poco a poco
y todo importa un poco menos
Los amigos
Las tardes de domingo
La tristeza
Y tu boca
va llenándose de polvo
                           y tierra
y el cielo
interpreta para ti
un silencio
indescriptiblemente
mortal

López Vilas, de Vosotros, el pueblo. Poemas antisociales (Versátiles, 2023)


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