5 POEMAS de LAS ESTREMECIDAS por PABLO MALMIERCA




RETRATO

Arena en el plato,
el pan acero,
el agua turba,
la mirada fija en las pupilas de una muñeca de trapo.

La locura asoma
ajena al paso del cometa,
una voz desde la lejanía
babosa sobre la ventana.

Vestida con los andrajos de la ira,
en una silla de musgo
busca su identidad
en el fragmento de un espejo.

La nada le devuelve imágenes
marcadas por la corrosión de la vida,
su rostro comienza a deshacerse 
entre sus manos de ébano.

Sin comprender,
atada a un mundo aprehendido,
acerca sus brazos,
la dificultad del camino.


JACULATORIA

Vivimos tiempos de pontífices falsarios,
en cada monte una herejía,
miles de profetas reescriben su historia.

Se erigen los apóstoles de la verdad absoluta
sobre cuerpos que muestran la verdad de la esperanza,
la demagogia ha inundado
sus oídos de amaneceres.

Escupen sobre ti 
palabras que murmuran obscenidades,
jaculatorias como letrinas.

Tu prédica
resbala 
sobre pieles dañadas por promesas.

Te regalan un camino que transitar,
rechazan todo de ti,
la muerte del lenguaje
es permiso de la vida.


APNEA

Vivimos el mundo pantalla
disociamos realidades
ajenos al sufrimiento
marcamos la existencia a golpes de pupila.

Nos venden
la impudicia de sus razones
para agasajar a un cuerpo
que hace tiempo no nos perteneces.

Nacemos aislados del dolor,
nos mantienen vivos
en la asepsia de la lejanía.
La velocidad nos seda
para manejarnos en la distancia de la conciencia.

En la parálisis de la apnea
buscamos respirar,
recuperar el latido,
volver a creer en el hombre.


ANIQUILACIÓN

Mi momento es ninguno,
mi voz es el silencio,
mi lugar es un cuadro sin marco,
mis manos ofrenda vacía.

La sed de mis brazos
será la voluptuosidad de la fe,
el cansancio de mis pómulos 
será el testigo de un futuro seísmo.

El temblor de mi piel
reposará en el interior de una herida,
la caída de mi cuerpo
se abandonará en la caricia del insecto.

Mi momento en ninguno,
mi queja es el eco,
mi ausencia es realidad.

La derrota del presente
será la emancipación del pasado,
el crujir de mi carne bajo tus pies
será el preludio del viento.

Mi momento es ninguno,
mi lugar tu espacio,
mis manos tu hueco,
mi voz el trueno de la aniquilación.


DICEN

Dicen que existe un bosque donde acuden los suicidas. Dicen que con sus árboles se construyen los barcos que parten hacia el infinito. Dicen que los pájaros solo cantan cuando desparece el sol. Dicen que sus caminos trazan círculos alrededor de los claros. Dicen que si regresas la claridad acariciará tu materia.

Pablo Malmierca,
de Las estremecidas
(Eolas, 2023)


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