Hay quienes hoy, 20 de diciembre, se preguntan por qué detener la producción de un país para reflexionar. Quiero pensar bien, creer que es falta de costumbre, quizá una malamaña a las que nos ha acostumbrado esta pervertida democracia que se nos presentó después de aquel 20 de Diciembre de 1989, así, con mayúsculas.
Hay quienes han optado, convencidos o cansados, por la postura de que mejor es no darle alas al rencor, que aquello sí que fue una causa justa o que fue lo mejor que pudo pasarnos, dejando de lado el hecho de que los muertos que otros pusieron siempre dolerán, sean muchos o pocos. La opción del olvido asombra por poco inteligente y mezquina. Seguir leyendo aquí.
Artículo publicado en el diario La Prensa, martes 20 de diciembre de 2022, día de Duelo Nacional en Panamá. La imagen de Consolidated News Pictures/Getty Images, es elocuente: Panamá con los ojos vendados y el susurro estadounidense de una historia que nunca fue.