LA VIE EN ROSE
Una vez más
exprimo un rugido
al motor de mi carroza
y caigo
en este carrusel
de ir y venir
qué arrastra
de un lado a otro mi cansancio
Es de noche y la ciudad
se hunde en el letargo
de su mediocridad
En el salvaje oeste
todo el mundo
va hacia algún lado
Entretanto
los mendigos se arrebujan
en sus castillos de cartón
y las putas blanden su esclavitud
en su parcela de acera
Las farolas bruñen el asfalto
con una frazada de luz desgastada
Metido a fondo
en el culo del gusano
es difícil darse cuenta
de que afuera
de la mierda que tragas
existe
una vida
que quizá
merezca
la pena
Afuera
de este no estás
porque siempre
te vas
De este
incesante marchar
que te vacía
como a ese muñeco aciago
que arrastra su tristeza
y se aferra
a cada grano de arena
que se escurre entre sus dedos
con la desesperación
insoportable
de un último beso
mientras siente
que los días
son sólo cruces marcadas
en el otoño de un calendario
y que la derrota
es esa palabra
donde nacen
muertos
cada uno
de sus versos
exprimo un rugido
al motor de mi carroza
y caigo
en este carrusel
de ir y venir
qué arrastra
de un lado a otro mi cansancio
Es de noche y la ciudad
se hunde en el letargo
de su mediocridad
En el salvaje oeste
todo el mundo
va hacia algún lado
Entretanto
los mendigos se arrebujan
en sus castillos de cartón
y las putas blanden su esclavitud
en su parcela de acera
Las farolas bruñen el asfalto
con una frazada de luz desgastada
Llueve
y la mugre dibuja en los cristales
el mapamundi de mi fracaso
Las ambulancias hacen sonar las sirenas en la banquina
Hay una moto ciscada
y el corazón que no late
de un cadáver mojado
y la mugre dibuja en los cristales
el mapamundi de mi fracaso
Las ambulancias hacen sonar las sirenas en la banquina
Hay una moto ciscada
y el corazón que no late
de un cadáver mojado
Llueve
Aquí adentro llueve
En mi cabeza
llueve
Llueve
en todos lados
llueve
Llueve
en todos lados
Al resguardo
de una cornisa
las putas
también se mojan
de una cornisa
las putas
también se mojan
SATISFACTION
en el culo del gusano
es difícil darse cuenta
de que afuera
de la mierda que tragas
existe
una vida
que quizá
merezca
la pena
Afuera
de este no estás
porque siempre
te vas
De este
incesante marchar
que te vacía
como a ese muñeco aciago
que arrastra su tristeza
y se aferra
a cada grano de arena
que se escurre entre sus dedos
con la desesperación
insoportable
de un último beso
mientras siente
que los días
son sólo cruces marcadas
en el otoño de un calendario
y que la derrota
es esa palabra
donde nacen
muertos
cada uno
de sus versos
LA VIDA, SIN INSTRUCCIONES DE USO
FORTUNATE SON
Mamá se murió
decía el WhatsApp
que me envió mi hermana
aquella madrugada
decía el WhatsApp
que me envió mi hermana
aquella madrugada
Jamás
volveré a leer esa frase
ni nadie
volverá
a decírmela nunca
volveré a leer esa frase
ni nadie
volverá
a decírmela nunca
Nunca
es esa palabra
que refiere
el tiempo comprendido
entre este verso
y mi propia muerte
es esa palabra
que refiere
el tiempo comprendido
entre este verso
y mi propia muerte
Nadie le hablará a mi madre
de la aflicción
o las derrotas
de su hijo
ni podrá explicarle
que su certificado de defunción
no adjunta
ninguna factura
de la aflicción
o las derrotas
de su hijo
ni podrá explicarle
que su certificado de defunción
no adjunta
ninguna factura
La recuerdo
de muchas formas
Apaleada
Envuelta en sangre
y en lágrimas
de vino barato
y amargura
Apaleada
Envuelta en sangre
y en lágrimas
de vino barato
y amargura
pero nunca feliz
A veces
la vida es
así de triste
Así
de hija de puta
pero no queda otra
que anestesiarse
y agarrarse los machos
o hacer que la banca reviente
y salte por los aires
la vida es
así de triste
Así
de hija de puta
pero no queda otra
que anestesiarse
y agarrarse los machos
o hacer que la banca reviente
y salte por los aires
No es sencillo vivir
ni todos
servimos para hacerlo
Mi madre
nunca supo
cómo se hace
para que no duela respirar
ni todos
servimos para hacerlo
Mi madre
nunca supo
cómo se hace
para que no duela respirar
Su historia
la escribirá el silencio
en un renglón torcido
en los márgenes del olvido
y yo
la recordaré
como uno
de esos lugares de veraneo
en un día lluvioso de invierno
con la tristeza que los años
no pudieron borrar
de sus ojos
y la certeza de saber
que la desgracia
fue más fuerte
que aquella mujer hermosa
que hace tanto
fue
la escribirá el silencio
en un renglón torcido
en los márgenes del olvido
y yo
la recordaré
como uno
de esos lugares de veraneo
en un día lluvioso de invierno
con la tristeza que los años
no pudieron borrar
de sus ojos
y la certeza de saber
que la desgracia
fue más fuerte
que aquella mujer hermosa
que hace tanto
fue
Mientras arrastro mi cansancio
de camino a casa
escucho "Man on the Moon"
en el radio-cassette
de mi tartana
y viajo
al fin de la noche
y me veo
en el asiento
de aquel Opel Corsa blanco
con el tupé agitado por el viento
perdido entre las estrellas
con el aliento del mar
prendido en los labios
y las caricias en el cogote
de aquella chica que mesaba
la juventud de mis cabellos
de camino a casa
escucho "Man on the Moon"
en el radio-cassette
de mi tartana
y viajo
al fin de la noche
y me veo
en el asiento
de aquel Opel Corsa blanco
con el tupé agitado por el viento
perdido entre las estrellas
con el aliento del mar
prendido en los labios
y las caricias en el cogote
de aquella chica que mesaba
la juventud de mis cabellos
De verdad sentía
que lo tenía todo
entre mis manos
Las oportunidades
Las ilusiones
El tiempo
Un momento de eternidad
de esos
que a veces tengo
que me queman el pecho
y separan
mis pies del suelo
Que me hacen soñar
y escribir
y no darme cuenta
que lo que en realidad tengo
son
las manos vacías
y esta melancolía
que me pudre por dentro
que lo tenía todo
entre mis manos
Las oportunidades
Las ilusiones
El tiempo
Un momento de eternidad
de esos
que a veces tengo
que me queman el pecho
y separan
mis pies del suelo
Que me hacen soñar
y escribir
y no darme cuenta
que lo que en realidad tengo
son
las manos vacías
y esta melancolía
que me pudre por dentro
Rafael López Vilas