si le gustan los peces
meterá peces en una pecera
para verlos dar vueltas,
si le gustan los perros
atará uno a una cadena
para tenerlo a su lado,
si le gustan los pájaros
los encerrará en una jaula
para admirar sus colores cuando quiera,
si le gusta regocijarse en las miserias ajenas
se sentará frente a la televisión
para ver a sus semejantes hacer el ridículo,
tendrá siempre el mando en la mano
para cambiar de canal y no aburrirse.
Para el que le guste ver mundo
sin moverse de casa está la web,
ahora es fácil ser curioso,
el hombre ha conseguido su sueño húmedo:
tener todo al alcance de la mano.
Javier Perales Valdés, de Absenta Poetas Nº 31.