Podría intentar venderme como un valor seguro
ser un valor seguro al alza
sin tachaduras
*
Desde la última alambrada donde creí verte morir
ser un valor seguro al alza
sin tachaduras
y recuperar mis tacones abrillantados allá para el año 3020
por decir fecha futura y libre de compromisos históricos
como una furia económica sin cuartel de principios de siglo
¿verdad, doctor, que usted entiende este tiempo paranoico
de intercambio de monedas sin monedas? valor cartón tipo americano sin estar en uso
valor timbrado
y cubrir el espacio con un mazinger z cabreado
o con cualquier supermán precipitándose
contra los mármoles de la avenida principal traídos desde
carrara
antes del terrible año de las torres
superhéroes y héroes
y provocadores sobre el granito sembrado de estrellas
y describir desde su nuca las llagas de mi boca
desde mi boca a la suya los cuervos guays y superguays
las alas desangeladas de sus vuelos
y cuando llegue diciembre y descubra que los cuervos no
sonríen
acercarles los chales a sus damas
los abrigos de cachemira a sus abuelos
y cargar la batería del escenario animado y sin flores
the movie sin director
el sueño más perfecto
un sueño orquesta.
*
Desde la última alambrada donde creí verte morir
Cuando me hablas de mí
nunca acaba la sucesión de sonidos tan largamente
pensados
nunca los hombres saben excepto las tonalidades de su
propio yo
sombra de su sombra
por eso destruyo abril en olor de cedro
o en campos de cerezos sin flor
y no respondo del poema
no busco solo en su sonoridad
el ritmo cadente o ascendente del verso
ni siquiera busco en la palabra
espina
alambrada
ortigas o precipicios
busco que la voz se encuentre en el borde de la última letra
afásica y distorsionada
antes de darla al aire
como si fuera el último bambú de un río imaginario
no responderé si tras el pronombre no significas mi sombra
de topo u hormiga rastreando raíces y ramas de árboles
secos
o de pájaro de taxidermista sobre un cenicero vacío
no responderé si me observo alejada de mi sombra
mientras avanzo sobre esta línea negra trazada sobre blanco.
*
Ya verás cuando más allá de los cerros anuncien que allí no
se acaba el horizonte
desandarás los valles colina arriba
en ligera pendiente
buscarás los nombres
los prefijos del padre
las alboradas de las mujeres
los colores de los globos de los niños
las vestimentas oscuras de las viudas de otro tiempo
los pies descalzos de los últimos guerreros
y será tarde
para recomponer las historias
inventa los últimos días
el caos y el silencio o el grito
la negritud fuera de tu oscuridad
busca en el más pequeño bit de tu cerebro
pequeña caja rugosa y reblandecida
cualquier cosa que encuentres te servirá
como alivio a la incertidumbre
ignorar no fue lo más deseado
ni cerrar los párpados
ni apretar fuertemente los puños.
MJ Romero, de La donna del claqué (Eolas Ediciones, 2022)