…………………………….In memoriam W. G. Sebald
Nunca coincidimos, sólo conocía
sus libros y extrañas fotografías, como
halladas en un anticuario y los destinos
humanos como hallados en un anticuario,
y una voz tranquila que explicaba,
una mirada que había visto tanto,
una mirada vuelta hacia atrás,
que no evitaba el terror
ni la admiración;
..................y nuestro mundo en su prosa,
nuestro mundo tan tranquilo, pero
lleno de crímenes del todo olvidados,
incluso en las bellas ciudades
a la orilla del mar o del océano,
nuestro mundo lleno de iglesias vacías,
cortado por vías de tren, por cicatrices
de antiguas trincheras, por autopistas,
cortado por la incertidumbre, nuestro ciego mundo
más pequeño ahora sin ti.
Adam Zagajewski, Antenas