Estremecedora, desencantada y absolutamente beatnik, The Misfits (Vidas rebeldes, 1961), de John Huston, es un homenaje a la disidencia, los outsiders y los inadaptados.
Tres actores míticos y desnortados en el ocaso de sus vidas, Clark Gable, Marilyn Monroe y Montgomery Clift, encarnan a tres personajes perdidos, desolados y enfermos, buscando a ciegas su destino por los caminos de Reno.
Evasión (mediante el alcohol, las drogas, el sexo, el movimiento, la carretera), sinrazón, naufragio, deriva... Claves básicas de la literatura beat, que Huston conjuga elegantemente y a la perfección en esta película.
Las secuencias de la captura de caballos en la llanura son inolvidables y desazonadoras, el guion de Arthur Miller magnífico y las interpretaciones de los secundarios Eli Wallach y Thelma Ritter, sólidas y entrañables.
Un filme maldito por derecho propio (fue el testamento de Gable, Monroe y Clift, que murieron poco después), decadente y crepuscular, que deja un regusto amargo en la boca y empapa de nihilismo el corazón.
Vicente Muñoz Álvarez,
de Cult Movies 1: Películas para llevarse al Infierno
(LcLibros, 2018)