Recuerdo mis primeros años como reseñista de libros. Recién comenzaba a escribir mi blog, “Senderos retorcidos”, que, supe después, coincidía con el título de uno de los libros del gran Enrique Jaramillo Levi. Allí colgué mis primeras reseñas de libros de mi biblioteca: Piglia, Márai, Vila-Matas: ningún panameño.
Luego, por 2009, empecé a colaborar en las revistas virtuales “La Biblioteca Imaginaria” y después en “El Placer de la Lectura”, de la mano de mi querido Pepe Rodríguez. Leía las novedades que me llegaban de las editoriales y disfruté mucho, pero no me daba tiempo a leer todo, y hablar de un libro leído por encima o sin leer, no era lo mío. Conocí a muchos escritores: ningún panameño. Seguir leyendo el artículo aquí.
Publicado en el diario La Prensa, martes 9 de noviembre de 2021.