ABUNDAN las adaptaciones cinematográficas de los relatos de Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft, pero son mucho más infrecuentes las de los cuentos de Guy de Maupassant, que en la fase final de su vida, enfermo de sífilis e ingresado en un hospital psiquiátrico, escribió algunos de los relatos más inquietantes del siglo XIX.
Existen, eso sí, varias películas inspiradas en sus novelas naturalistas (Bel Ami, Madmoiselle Fifi o Boule de suif), pero apenas ninguna basada en sus cuentos de terror, piezas maestras de la literatura fantástica decimonónica.
Una de ellas es Diario de un loco (Diary of a Madman, 1963), de Reginald Le Borg, protagonizada por Vincent Price, que adapta dos cuentos de Maupassant, El Horla y Loco, dando lugar a un híbrido de lo más apetecible.
Sin ser una gran película, resulta lo suficientemente atractiva, sobre todo para los que hayan leído ambos relatos, como para dedicarle la hora y media que dura el metraje.
El guion de Robert E. Kent refunde acertadamente los dos cuentos citados, captando plenamente su esencia de locura y espanto, y mostrándonos, de la mano del siempre solvente Vincent Price, el lado más oscuro de la naturaleza humana.
Que ustedes la disfruten.
Vicente Muñoz Álvarez,
de Películas que erizan la piel
(Canalla Ediciones, 2019)