Me llaman la loca de los gatos
aunque un día, tiempo atrás,
alguien me amó.
Me veo con la luna en los tejados,
me mira compasiva. Fue testigo
de algún tiempo dorado.
Sabe de mi aflicción.
Converso con el aire en mi cabeza,
me abrazo a las estrellas.
La luz que ya no tengo viaja en libertad.
A veces me visitan los fantasmas.
Les sirvo agua de rosas, se ríen a mi espalda.
Es fría la venganza. Es dura y no perdona.
La loca, con los gatos, maúlla melancólica.
La luna, cansada del concierto,
le deja paso al sol.
Maya Mukti