No está siendo fácil para mí gestionar estos últimos meses, demasiados ya, a nivel personal y laboral, como autónomo, poeta y comercial... No ha sido ni está siendo nada fácil para algunos encajar estos últimos meses, año y medio largo ya, el ninguneo, la ruina y la baja autoestima, jugando en tercera división y asfixiados por desastres que vienen y van, cuando realmente vamos al final de la cola de todo, viendo cómo avanza a trancas y barrancas la de los demás... Pero es que además, y esto es lo que más me entristece, veo a los de segunda y primera, a todos en general, les haya ido bien o mal, cansados, desmotivados, frustrados, desubicados, incapaces de empatizar con los demás... Yo intento, como revulsivo, explicarles que los de tercera, a mayores del daño psicológico que a todos la pandemia nos ha hecho, restamos importancia a las vacunas, la política y la enfermedad, porque algo más imperioso y urgente nos toca, salir adelante como sea de este naufragio, sin ayudas, sin nómina, sin subvenciones, sin pagas extra y demás, pero veo que cada uno ha sufrido a su manera los destrozos del temporal y nadie está ahora mismo equilibrado y tranquilo... De quién es o ha sido la culpa de este desatino, de arriba o de abajo, del ying o del yang, y a qué conjura se debe esta vez, no lo sé, pero sí que muchos ideales y utopías para mí se han derrumbado, pulverizado, hecho añicos, y qué sé yo en qué creer a estas alturas ya... En el amor, quizás, quizás, quizás...
Vicente Muñoz Álvarez