Le ha dado, con la pandemia, por salir mucho o no salir apenas de casa (los que aún la conservan) al personal, por motivos económicos, básicamente, y psicológicos también, pura frustración y desencanto por lo que estamos viviendo (en mi caso en concreto ambas cosas a la vez), y la gente que sale a alternar a diario como si el mundo se fuera acabar se pregunta sorprendida por qué no lo hacemos los otros, los económica o psicológicamente afectados, qué nos ha pasado, dónde estamos, que no se nos ve, y los que no salimos apenas nos preguntamos perplejos cómo se puede estar, como si nada, aquí y ahora, todos los días de fiesta, y así somos, los humanos, pienso, pase lo que pase y aunque el mundo se venga abajo, unos de aquí y otros de allá, unos alternando y otros meditando, pura dualidad sociológica, psicológica y económicamente hablando...
Vicente Muñoz Álvarez