He ido a comer a casa de mi madre.
Hemos hablado
de los niños
de la wi-fi
de que está segura de que conseguiré la subvención "gorda",
la "gorda",
seguro.
Al salir,
he notado el peso de la coliflor en la tripa,
el ímpetu de la debilidad en la nuca,
su amor incondicional en los pelitos blancos de los brazos,
tiesos de sol.
Nerea Magnesio
Photo by Saul Leiter