Lentos, suaves, fragantes, el aroma del café y la temperatura de los amantes recomponen la atmósfera del cuarto proporcionándole, por un instante, calidad de hogar. La fantasía fosforescente del atardecer inventa volúmenes insospechados a las cortinas de la estancia magnificando el efecto del sol en retirada. A veces, la luz, los aromas, los sonidos, son capaces de obrar milagros.
Pablo Cerezal,
de Arábica (Chaman Ediciones, 2021)