De nuevo me llegan, como avisos de tormenta, las muestras de calzado y los días de ruta, una vez más, pese al coronavirus y el caos, me llegan los días de ruta y las muestras, porque tengo que vender zapatos para comer estas semanas, no me queda otra al margen de la poesía, y ahora da igual ya si tengo miedo o no, si estoy deprimido y mermado o no, si tiemblan mis piernas y manos o no, soy autónomo y en mi caso no hay coartadas ni excusas, aunque el mundo se hunda, aunque la vida se acabe, aunque el mal gobierno nos sangre, aunque el cerco se siga estrechando, tengo que vender ahora zapatos, me digo, luego otra vez, si sobrevivo a la quema, los poemas y la ensoñación...
Vicente Muñoz Álvarez